De las propiedades educativas
DE LA TECNOLOGÍA Y OTRAS FALACIAS

Alejandra González Dávila[*]



El año 2022 comenzó con muchos aprendizajes surgidos del uso emergente de la tecnología con fines educativos tras prácticamente dos años de confinamiento. En este contexto, conviene analizar con cuidado algunas ideas que se promueven respecto a la utilidad de las tecnologías digitales por sí solas para ampliar las capacidades de los alumnos, algo que en la literatura anglosajona sobre el tema se conoce como affordances (John y Sutherland, 2004), noción muy útil para revisar críticamente la supuesta facilidad que ofrecen los recursos tecnológicos para que toda interacción con el usuario genere una transformación hacia productos de aprendizaje real, dado que para eso fueron creados desde su origen.




c De las propiedades educativas de la tecnología y otras falacias

El término affordance se refiere a la percepción que se tiene de las propiedades de un cierto recurso o herramienta en función de su utilidad, y este hecho de origen psicológico influye en el uso específico que se le da. Si la subjetividad está presente en el uso de una tecnología, es natural que los resultados de la interacción con usuarios similares sean diferentes, pues no solamente están en juego las propiedades y características consustanciales de una herramienta digital, sino las características del usuario, la percepción que éste tiene sobre el recurso que posibilita una interacción específica con él y, desde luego, otros elementos del contexto, como la intervención y la comunicación entre usuarios sobre la herramienta con la que trabajan.

En un contexto educativo, puede considerarse que las affordances de un cierto recurso se construyen a través de la participación en actividades específicas, ya sea en forma individual o colectiva, mediadas por el uso de la tecnología. Algo muy interesante es que las affordances se vinculan también con ciertas potencialidades de acción que permite un recurso, pero muy especialmente se relacionan con la forma en que el usuario percibe o entiende esas oportunidades o potencialidades de acción.

Una tecnología puede ofrecer cierta actividad o resultados de aprendizaje con determinada eficiencia; sin embargo, puede ser interpretada y usada de manera totalmente diferente. Es decir, en la realidad nos encontramos con una diferencia entre los usos esperados y los usos espontáneos de los recursos tecnológicos.

Para obtener el máximo potencial de las herramientas tecnológicas, debe ser evidente que se trata de recursos de aprendizaje para los alumnos, es decir, debe ser claro qué y cómo se realiza una acción educativa con ellos en una secuencia didáctica.

En un mar de plataformas de diferente calidad y propósito, es curioso cómo la tecnología actualmente disponible en diversos formatos suele tener resultados de aprendizaje diferentes aun cuando usuarios con características similares utilicen exactamente el mismo recurso, lo que hace ver como superfluas las afirmaciones acerca de la relación directa entre aprendizaje y tecnología. Es evidente que existen otros elementos que juegan un papel importante en el proceso de aprendizaje.

La tecnología cambia tan rápidamente en la actualidad que es poco útil anclarse con una herramienta en particular. Lo conveniente es buscar diversas opciones que pudieran tener affordances similares, de modo que sea más terso el acercamiento a las actualizaciones y novedades tecnológicas.

Las variables tecnología y aprendizaje no parecen estar en una relación directamente proporcional. Son las experiencias previas con recursos tecnológicos, así como las habilidades digitales de los usuarios (estudiantes y docentes) y la forma en que una herramienta es integrada por el docente en forma estratégica dentro de una planeación didáctica en los procesos de enseñanza y aprendizaje, algunas de las variables que pueden explicar cierta correlación entre tecnología y aprendizaje.


La tecnología actualmente disponible en diversos formatos suele tener resultados
de aprendizaje diferentes aun cuando usuarios con características similares
utilicen exactamente el mismo recurso

c El docente como formador de ciudadanos digitales

La tecnología pudiera no tener las propiedades educativas que a veces se le confieren. El concepto de affordance ayuda a entender el potencial de las herramientas tecnológicas en el aprendizaje, que surge de una compleja interrelación entre las intenciones de quien diseñó la herramienta, las intenciones didácticas del profesor, las percepciones sobre la herramienta tanto del profesor como de los estudiantes, la construcción del uso de la herramienta y el contexto en el cual ésta se emplea (incluyendo la ecología del aula, la asignatura, etc.).

Los docentes requieren construir conocimiento sobre las affordances o el potencial que las herramientas tecnológicas ofrecen en relación con los propósitos de aprendizajes para poder articularlo con el conocimiento de su asignatura y su forma de enseñar (John, 2004).

Lo que resulta crucial es cómo se incorporan las herramientas tecnológicas en las prácticas pedagógicas y, en último término, ello depende de las concepciones y teorías personales que sostienen los profesores en relación con su uso. Se ha argumentado que para lograr la transformación de las prácticas pedagógicas, conviene que los profesores intercambien ideas a través de comunidades donde haya diferentes tipos de conocimiento y experiencias y se favorezca la reflexión crítica en torno a dichas prácticas.

Para lograr la transformación de las prácticas pedagógicas, conviene que los
profesores intercambien ideas a través de comunidades donde haya diferentes
tipos de conocimiento y experiencias

Este tipo de intercambios pueden ayudar a cuestionar los patrones tradicionales de enseñanza y posibilitar el cambio. Al ganar confianza en el uso de las herramientas tecnológicas, la tendencia a incorporarlas en las prácticas de enseñanza aumenta.

Los usos inesperados de la tecnología pueden ser tan ingeniosos como la creatividad misma de sus usuarios. El desafío educativo consiste en formar ciudadanos digitales que reconozcan posibilidades en los recursos tecnológicos para comunicarse de manera responsable, para identificar sus alcances y limitaciones en función de un objetivo claro, para producir y no sólo consumir contenido, de modo que sean protagonistas del mundo social a través de prácticas reflexivas e informadas sobre los recursos tecnológicos.

c Referencias

JOHN, Peter, y Rosamund Sutherland (2004). Teaching and Learning with ICT. New Technology, New Pedagogy? Education, Communication and Information, 4 (1), pp. 101-107.

SUTHERLAND, Rosamund, y Peter John (2005). Affordance, Opportunity and the Pedagogical Implications of ICT. Educational Review, 57(4), pp. 405-413.

Notas

* Pedagoga y maestra en Ciencias por el Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV-IPN. Es directora de Desarrollo Profesional en Edilar y rectora del Instituto de Estudios Superiores para Profesionales de la Educación (IESPE).

c Créditos fotográficos

- Imagen inicial: Shutterstock

- Foto 1: paisdigital.org

- Foto 2: Shutterstock

CORREO del MAESTRO • núm. 310 • Marzo 2022